Aprender bien otro idioma toma bastante tiempo. No es algo que se pueda lograr hacer en unas horas a la semana, se debe trabajar fuertemente para llegar a ser una persona competente en el idioma que se desea aprender, en este caso el “inglés”. En los colegios de educación media solo hay de tres a cuatro horas por semana para aprender inglés, no es posible lograr desarrollar un conocimiento de la lengua que sea fluido, con un acceso limitado a la semana al idioma, y mucho menos si no se dejan tareas.
Aprender un idioma en el colegio no es como aprender las tablas de multiplicar en matemática; jamás basta con saber las reglas gramaticales, hay que experimentarlo. La única forma para aumentar el nivel de inglés es a través de actividades que se desarrollen fuera del salón de clases.
Para aprender un idioma bien se debe estar constantemente expuesto a esa lengua, no bastan con unas pocas horas por semana en el colegio. Ver inglés como si fuera una materia de más en el colegio hace que los jóvenes se gradúen sin confianza y sin destrezas para que puedan desenvolverse de una manera apropiada lo que moderadamente aprendieron. Lo que se requiere es que se desarrolle un programa con más tareas y actividades en casa para que los estudiantes estén más tiempo expuestos al inglés fuera del salón de clases. Y actualmente es muy fácil estar expuesto a este idioma gracias a la tecnología: hay un mayor acceso a Internet, sitios web especializados, películas, libros y juegos de vídeo para estar en contacto con el inglés.
BY Catherin Sánchez Palacios/Docente GCF
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