El lenguaje en la sociedad se hace cada vez más imprescindible en los diferentes ambientes en el que se desenvuelve cada persona, como en la escuela, el trabajo y en el entorno familiar, ahora más que nunca ante la realidad que se vive con el aislamiento preventivo obligatorio, debido a que se está en constante comunicación por medio de videollamadas, chats, mensajes de texto, entre otros.
Lo anterior, implica que la escritura y la oralidad estén mediadas por la tecnología que sirven de canales para establecer lazos comunicativos con los demás, sin embargo, aspectos como la gramática y la ortografía son ampliamente descuidados dentro de estas, hay quienes justifican su ‘inutilidad’ en estos contextos, casos puntuales es el uso inadecuado de los puntos, comas, tildes, mayúsculas, minúsculas y los errores de ortografía ante términos de uso justificándolos a través de abreviaciones que son producto de la imaginación, observemos un caso de una conversación en una red social:
-Ola k ase???
+Hola, qué tal?
-Bn aki fokeando con peresa, invernando…
+ Mmm… Qué bueno.
-K bas aser mas tarde? A ver si vamos al cine?
Así mismo, en el caso de la importancia de los signos de puntuación conviene recordar a Julio Cortázar, quien dijo, “la coma, es la puerta giratoria del pensamiento”, siendo evidente esto en el siguiente caso, “Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría en cuatro patas en su búsqueda”. Ante esto, las mujeres pondrían la coma después de la palabra mujer, mientras que, los hombres lo harían después de la palabra tiene.
De esta manera, estos escenarios son los que nos movilizan a repensar desde la escuela, la importancia de incentivar la formación en torno a las habilidades lingüísticas, como se está realizando este año en el Gimnasio Campestre la Fontana. En el caso de los grados iniciales y en básica primaria, el proceso comienza en fomentar en los niños a través de juegos, canciones, rimas, poemas, trabalenguas, retahílas y muchos más, una relación donde se fortalezca el correcto uso del lenguaje entre los docentes, las familias y los estudiantes.
Por lo anterior, es preciso desde niños iniciar con los procesos de lectura y escritura de una forma dinámica y natural que permita generar curiosidad, placer y exploración de mundos imaginarios. Leer permite desarrollar capacidades mentales como: relatar los hechos de diferentes narraciones, ampliar su léxico, construir sus propias fantasías y compartir opiniones e ideas. Algo muy importante es que al estudiante al imaginar sus propias fantasías, se motiva a escribirlas.
Así, lo más importante en estos niveles es fomentar el interés de los estudiantes por leer y escribir, realizando lectura en voz alta sobre cuentos, historias, relatos familiares o tradiciones de nuestra ciudad, que les permitan imaginar, crear mundos y disfrutar la compañía de padres, abuelos, tíos, entre otros.
En el caso de bachillerato el reto es fomentar los hábitos de comprensión lectora y lograr su apropiación por parte de los jóvenes, para esto se ha implementado en la institución el plan lector, donde se contempla como un espacio de lectura crítica en los cuales se busca fomentar la circulación de textos con sentido desde su función social y cultural, reconociendo desde las acciones propuestas los usos de la lengua escrita que se dan en contextos reales, en los mundos creados por cada autor en su obra, los cuales al ser contrastados con la realidad, logran dar el sentido y el significado a la lectura. Mientras que, el plan escritor busca fomentar la creatividad, la pasión por la escritura y fortalecer los procesos para manejar correctamente los ámbitos gramaticales, a partir de la creación de una obra narrativa durante el año escolar.
Ahora, ante este confinamiento se ha hecho necesario utilizar los diferentes recursos tecnológicos como: aplicaciones, computadoras y software que nos brinda el medio, las clases asistidas por las tecnologías han fortalecido a los estudiantes positivamente dado que inconsciente están produciendo y generando el hábito de la lectura. Es decir, los estudiantes que se les dificultaba escribir han otorgado agilidad a la hora de redactar. Además, reconocen los errores que se cometen y al corregirlos, los ponen en práctica durante las actividades que desarrollan. También, se evidencia en el estudiante la motivación por profundizar y leer sobre temas que les han llamado la atención.
El ejercicio de implementar actividades como concursos durante el desarrollo de las clases generan competitividad, fortalecen la confianza, imaginación y deseos de aprender, por lo anterior, el estudiante enfrenta sus miedos y expresa libremente sus opiniones e ideas. Así, es significativo resaltar que las clases asistidas por las tecnologías permiten, a pesar de las diversas situaciones, generar espacios educativos en los cuales los alumnos reconocen el valor de ellos y del proceso de aprendizaje individual, asimismo, los docentes con ayuda de plataformas como Classromm, Meet, Kahoot, entre otras, median la formación del lenguaje con el objetivo de incentivar y concientizar que la redacción depende del conocimiento de la gramática, de la ortografía y solo a través de la lectura y de la práctica se perfeccionan.
En conclusión, hoy la sociedad está en constante evolución, por consiguiente, es necesario tener estas competencias para poder desempeñarse, de manera pertinente, en un mundo tan exigente donde necesitamos, desde esta perspectiva, reconocer la importancia de desarrollarlas constantemente, para romper las barreras y reconocer que el lenguaje debe fortalecerse ante las actuales circunstancias, y poder afirmar que las clases asistidas por las tecnologías y con la ayuda de todos los que intervienen, permiten que el estudiante sea autónomo en su proceso y pueda potencializar sus habilidades lingüísticas.
By Equipo del área de Lenguaje GCF
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